En el sector del control de accesos la prioridad es la seguridad, tanto en entornos residenciales, como en los comerciales o industriales. En este contexto, los electroimanes juegan un papel fundamental
¿Cómo funcionan los electroimanes en el control de accesos?
Los electroimanes fabricados para el sector del control de accesos concretamente su utilizan en tornos de acceso, puertas u otros dispositivos.
Los electroimanes lineales diseñados para tornos de accesos son los que habilitan/deshabilitan la apertura de la puerta (comandado por un motor).
En la aplicación de puertas, generalmente se puede utilizar un electroimán lineal o una ventosa electromagnética o magnética. En este caso, la ventosa electromagnética o magnética sujetan la puerta una vez ésta está abierta.
Los electroimanes lineales son la mejor opción para esta industria debido a su alta seguridad, facilidad de instalación, funcionamiento silencioso y bajo consumo energético. Tanto los electroimanes lineales de simple efecto como los electroimanes de alto rendimiento ofrecen una solución completa, personalizada y eficiente para diferentes usos.
Aplicaciones de los electroimanes en el control de accesos
Los electroimanes diseñados para el control de accesos ofrecen diversas soluciones, desde cierres magnéticos hasta sistemas de bloqueo eléctrico de seguridad, pasando por su uso en cajas de seguridad, consignas, armarios con cerraduras sin llave, almacenes con control numérico, interruptores magnéticos, sistemas de apertura y cierre automático, así como en la integración en tornos de acceso y torniquetes/tornos para regular el flujo de personas.
Ventajas de los electroimanes en el control de accesos
La ventaja principal de los electroimanes en el ámbito del control de accesos es que proporcionan una seguridad superior a las cerraduras tradicionales, ya que son más resistentes a la manipulación y ante los forzados.
Además, permiten el control remoto de los accesos al poder integrarse con sistemas electrónicos. Esto posibilita la apertura y cierre de puertas mediante tarjetas, llaveros electrónicos o reconocimiento biométrico. También se destacan por su capacidad de integración con sistemas domóticos y de alarma, lo que permite la gestión automatizada de la apertura y cierre de puertas.
Otra ventaja es que apenas requieren mantenimiento; al no tener partes móviles ofrecen una mayor durabilidad en comparación con las cerraduras mecánicas. Además, su instalación discreta en el marco de la puerta favorece una estética limpia y discreta.
En NAFSA, como expertos en electroimanes, ofrecemos una amplia gama de soluciones para el control de accesos, adaptándonos a las necesidades específicas de cada proyecto. Nuestra asesoría personalizada y productos de alta calidad nos convierten en la elección perfecta en el sector de control de accesos en sus instalaciones.